miércoles, 10 de noviembre de 2010

LA GRAN INUNDACION - EL DILUVIO

Enlil por un decreto prohibió a los annunakis e Igigi desirles a los humanos lo que estaba por ocurrir. Los Annunakis se pondrían a salvo pero no podrían llevar a sus esposas e hijos humanos, todos tendrían que perecer en el cataclismo. Galzu en un sueño le da a Enki instrucciones presisas para que salve a su hijo Ziusudra (Noé) y que construya una nave sumergible. Esta es la historia.
Una calamitosa tormenta caerá sobre todas las moradas, todas las ciudades,
será la destrucción de la Humanidad y de su descendencia.
Ésta es la decisión final, la palabra de la asamblea convocada por Enlil, ésta es la decisión pronunciada por Anu, Enlil y Ninmah.
Completen las lecturas en el Libro Perdido de Enki que esta en la red.
Ahora, presta atención a mis palabras, observa el mensaje que te estoy diciendo:
¡Abandona tu casa, construye una embarcación; renuncia a tus posesiones, salva la vida!
La embarcación que tienes que construir, su diseño y sus medidas se muestran en una tablilla, dejaré la tablilla junto a la pared de la cabana de juncos.



Asegúrate de que la embarcación esté techada en toda su extensión, desde el interior no debe verse el sol.
El aparejo tiene que ser muy fuerte, la brea fuerte y espesa, para que no entre el agua.
¡Que sea una embarcación que pueda darse la vuelta y caer, para sobrevivir a la avalancha de agua!
Construye la embarcación en siete días, reúne en ella a tu familia y a tus parientes,
acumula en la embarcación comida y agua para beber, lleva también animales domésticos.
Después, en el día apuntado, se te dará una señal;
un guía de embarcación que conoce las aguas, designado por mí, te llegará ese día;
en ese día, tendréis que entrar en la embarcación, tendréis que atrancar bien la portezuela.
Un abrumador Diluvio, procedente del sur, devastará tierras y vida;
vuestra embarcación se elevará sobre sus amarras, se dará la vuelta y caerá.
La Tierra empezó a temblar, se vio agitada por una fuerza de red desconocida hasta entonces.
Con el resplandor del amanecer, una nube negra se levantó por el horizonte, la luz de la mañana se convirtió en oscuridad, como si la sombra de la
muerte la velara. Después, se oyó como un estruendo de truenos, los cielos se encendieron
con los rayos.
Tsunami de Japon

Partid! ¡Partid!, dio la señal Utu a los Anunnaki. Agazapados en los barcos del cielo, los Anunnaki se elevaron en las alturas. En Shurubak, a dieciocho leguas de distancia, Ninagal vio las brillantes erupciones:
¡Atranca! ¡Atranca la portezuela!, le gritó Ninagal a Ziusudra. Juntos cerraron la trampilla que ocultaba la portezuela; hermética, completamente cerrada, quedó la embarcación; dentro no penetraba ni un rayo de luz.
En aquel día, en aquel inolvidable día, el Diluvio comenzó con un estruendo; en la Blancatierra, en el fondo de la Tierra, se sacudieron los cimientos de
la Tierra; luego, con un estruendo igual a mil truenos, la capa de hielo se deslizó de
sus cimientos, despegada por la invisible fuerza de la red de Nibiru, se estrelló contra el
mar del sur.

Una capa de hielo golpeó contra otra capa de hielo, la superficie de la Blancatierra se venía abajo como la cascara rota de un huevo. De pronto se levantó una gran ola, la muralla de aguas llegaba hasta los
mismo cielos. Una tormenta de una ferocidad nunca vista se puso a bramar en el fondo
de la Tierra,
la muralla de agua impulsaba sus vientos, la ola se desplegó hacia el norte; la muralla de aguas se avalanzaba hacia el norte, alcanzó las tierras del Abzu-
Desde allí, viajó hasta las tierras habitadas, arroyó el Edin.
cuando la ola, la muralla de aguas, llegó a Shurubak,
la ola soltó de sus amarras a la embarcación de Ziusudra, sacudiéndola, se tragó a la embarcación como un abismo de agua.
Aunque completamente sumergida, la embarcación se mantuvo firme, no entró siquiera una gota de agua.
En el exterior, la ola de la tormenta tomó desprevenida a la gente como una batalla mortal,
nadie podía ver a sus semejantes, el suelo se desvaneció, sólo había agua. De pronto, las poderosas aguas habían cubierto la tierra firme;
antes de que terminara el día, la muralla de agua, ganando velocidad, arroyó las montañas.

En sus embarcaciones celestiales, los Anunnaki circundaban la Tierra.
Abarrotando los compartimentos, se agazapaban contra las paredes exteriores,
Viaje a las Estrellas
contemplaban angustiados lo que estaba ocurriendo allí abajo, en la Tierra.
Desde el barco celestial en el cual estaba, Ninmah se puso a gritar como una mujer de parto:
¡Las aguas cubren a mis creados como libélulas ahogadas en un estanque,
la ola arrolladura se ha llevado toda la vida! Así lloraba y gemía Ninmah.
Inanna, que estaba con ella, también lloraba y se lamentaba: ,
¡Todo allí abajo, todo lo que vivía, se ha convertido en barro!

Así lloraban Ninmah e Inanna; lloraron y aliviaron sus sentimientos.
En los demás barcos celestiales, los Anunnaki estaban anonadados ante la visión de aquella desenfrenada furia,
en aquellos días presenciaron con temor un poder más grande que el suyo. Anhelaron los frutos de la Tierra, tuvieron sed del elixir fermentado.
¡Los días de antaño, ay, se han convertido en barro! Así se decían unos a otros.

Después de que la inmensa ola barriera la Tierra,
2012- Cima del Himalaya, la ola llego a
 8000
metros de altura
reabrieron las compuertas del cielo, y se desató un aguacero desde los cielos a la Tierra.
durante siete días se mezclaron las aguas de arriba con las aguas del Gran Abajo;
después, la muralla de agua, alcanzando sus límites, cesó en su embestida, pero las lluvias de los cielos continuaron durante cuarenta días y noches
más. Desde sus posiciones elevadas, los Anunnaki miraban hacia abajo: donde
una vez hubo tierra firme, ahora había un mar de agua, y donde una vez hubo montañas que elevaban sus picos hasta los cielos, sus cimas eran ahora como islas en las aguas; y todo lo que vivía en la tierra firme había perecido en la avalancha de las
aguas.

Después, como en el Principio, las aguas se reunieron en sus cuencas, agitándose arriba y abajo, día a día fue bajando el nivel del agua. Más tarde, cuarenta días después de que el Diluvio cubriera la Tierra, las
lluvias también se detuvieron.

Después de los cuarenta días, Ziusudra abrió la portezuela de la embarcación para inspeccionar los alrededores. Era un día luminoso, soplaba una suave brisa;
completamente sola, sin ningún otro signo de vida, la embarcación cabeceaba sobre un vasto mar.
¡La Humanidad, todo lo que vivía, ha sido barrido de la faz de la Tierra, nadie salvo nosotros ha sobrevivido, pero no hay tierra firme sobre la que
poner el pie!

Así dijo Ziusudra a sus parientes, mientras se sentaba y se lamentaba. Entonces, Ninagal, nombrado por Enki, dirigió la embarcación hacia los
picos gemelos de Arrata,
hizo una vela para ella, hacia el Monte de la Salvación llevó la embarcación.
Ziusudra estaba impaciente; liberó a las aves que había abordo para que buscaran tierra firme, las envió para que comprobaran si había
sobrevivido algo de vegetación. Dejó salir una golondrina, dejó salir un cuervo; ambos volvieron a la
embarcación. Dejó salir a una paloma; ¡y volvió a la embarcación con una ramita de un
árbol! Ahora sabía Ziusudra que la tierra firme había emergido de debajo de las aguas.
Unos cuantos días más y la embarcación se detuvo en unas rocas:
¡El Diluvio ha pasado, estamos en el Monte de la Salvación! Así le dijo
Ninagal a Ziusudra.

Abriendo la portezuela hermética, Ziusudra salió de la embarcación; el cielo era claro, el Sol brillaba, soplaba un suave viento. Apresuradamente, llamó a su esposa y a sus hijos para que salieran. ¡Alabemos al señor Enki, a él demos gracias!, les dijo Ziusudra. Juntó piedras con sus hijos, con ellas construyó un altar,
después encendió fuego sobre el altar, hizo un fuego con incienso aromático.
Una oveja, una sin mancha, eligió para el sacrificio,
y sobre el altar, ofreció la oveja a Enki como sacrificio.

En aquel momento, Enlil le transmitió palabras a Enki desde su barco celestial:
¡Descendamos en Torbellinos desde los barcos celestiales sobre el pico de Arrata,
para revisar la situación, para determinar qué hacer!
Mientras los demás seguían circundando la Tierra en sus barcos celestiales,
Enlil y Enki descendieron en Torbellinos sobre el pico Arrata.
Los dos hermanos se sonrieron al encontrarse, con alegría estrecharon los brazos.
Después, Enlil quedó desconcertado con el olor del fuego y de la carne asada.
¿Qué es eso?, le gritó a su hermano. ¿Es que ha sobrevivido alguien al Diluvio?
¡Vamos a ver!, le respondió Enki dócilmente.

En sus Torbellinos fueron volando hasta el otro pico de Arrata,
vieron la embarcación de Ziusudra, aterrizaron junto al altar que éste había construido.
Cuando Enlil vio a los supervivientes, Ninagal entre ellos, su furia no tuvo límites.
2012- Los humanos queriendo subiral arca
pero debían morir
¡Todo Terrestre tenía que perecer!, gritó con furia; se abalanzó sobre Enki iracundo,
estaba dispuesto a matar a su hermano con las manos desnudas.

¡Él no es un simple mortal, es mi hijo!, gritó Enki señalando a Ziusudra.
Por un momento, Enlil dudó. ¡Rompiste tu juramento!, le gritó a Enki. ¡Le hablé a una pared de juncos, no a Ziusudra!, dijo Enki, después le relató a Enlil la visión-sueño. Para entonces, alertados por Ninagal, también habían bajado Ninurta
y Ninmah en sus Torbellinos; cuando escucharon el relato de los acontecimientos, Ninurta y Ninmah no se encolerizaron por el relato. ¡Debe ser la voluntad del Creador de Todo que sobreviva la Humanidad!
Así le dijo Ninurta a su padre.
Ninmah tocó su collar de cristales, regalo de Anu, y juró: ¡Juro que nunca se repetirá la aniquilación de la Humanidad! Ablandándose, Enlil tomó de las manos a Ziusudra y a Emzara, su esposa,
y los bendijo así:
¡Fructificad y multiplicaos, y poblad la Tierra! Así terminaron los Tiempos de Antaño.
Otra Tierra- Simil de Nibiru como
otra luna gigantesca en el cielo
terrestre.
Este cataclismos verdaderamente ocurrió y llegó a nosotros en un idioma  que no interpretabamos hasta hace muy poco, tuvimos suficiente tiempo para aprenderlo y así poder comprender que lo que dejaron escrito en las tablillas no son mitos, y quiene los hace escribir fue un dios sumerio que no quiso asustarnos sino prevenirnos de los que va a venir puesto que el sabe los "tiempos" en que Nibiru visita el Sistema Solar, como así también determinó, el año, el mes, el día y la hora en que la Tierra y Nibiru se encontrarán del mismo lado del Sol y se va a repetir la destrucción de la raza humana. Según la promesa de Javhé a Noé, no será destruida nunca más con agua, ahora será con fuego. !Qué alivio, temía lo peor¡
Cuando se habla del Diluvio y del Arca y se piensa un  poquito, las cosas se derrumban catastróficamente. Generalmente se la toma como un barco de grandes dimensiones con una sola compuerta por sobre la linea de flotación. Pero en realidad  si leemos bien los relatos podremos darnos cuenta que no se trata de un barco, sino de un submarino. Aunque completamente sumergida, la embarcación se mantuvo firme, no entró siquiera una gota de agua.
Ningún barco navega completamente sumergido y si lo hace se unde. La compuerta del Arca se mantuvo firme y no entró una gota de agua. Para lograr eso con madera...No se. Tuvo que soportar el embate de una ola de unos miles de metros y mantenerse en su lugar, con los golpes y presiones que debió soportar. Bueno...son algunas cosillas para pensar, como que si la ola le cayó encima, los tripulantes tenían que estar atados a algunos dispositivos expresamente para ese uso, que bien podrían ser asientos. ¿Y los animales? eran equilibristas, acompañaban el movimiento del barco y después sigue la cantidad de alimentos para todos, los baños, etc, etc. El Arca hace agua por todos lados, aunque se salvó del diluvio.
Tal vez el Arca no era lo que nos contaron.
Con esta historia terminaron dos humanidades, El Humano Primitivo, la creación de laboratorio, se usaron para ese propósito un animal bípedo y sangre de un Anunnaki revoltoso que fue ajusticiado y desangrado en un laboratorio del Abzu, por Enki yNinmah y el Humano Civilizado, producto de una folladita playera de Enki con dos humanas primitivas. Estas dos razas de humanos interactuaban en las ciudades Anunnaki y se emparejaban entre si. También los Anunnaki e Igigi hicieron lo mismo y todos estos asuntos sexuales dieron lugar al Capítulo 6 de la Biblia. Las humanidades vivieron 1650 años terrestres, hasta el Diluvio, y por consiguiente recibieron de los Anunnaki enseñanzas  importantes en todas las disciplinas de las ciencias, incluyendo agricultura y ganadería. La raza de los humanos primitivos se fue degradando, enki descubrió que con el tiempo involucionaban , la genética se inclinaban hacia la parte animal. Posiblemente con el logro del Humano Civilizado el otro fue utilizado para tareas gruesas o de servidumbre y con el tiempo se perdió. Recordemos que estos andaban desnudos, no utilizaban vestimenta. Todo lo contrario su pariente "culto" que usaba vestimenta y poseía viviendas importantes alrededor de los templos-viviendas de los Anunnaki. Tanto la vestimenta como las viviendas son temas de otras discusión, ya que ordinariamente los vemos con taparabos y las casa son una piecita, donde se hacen todos los quehaceres cotidianos y las necesidades en cualquier parte donde les agarre las ganas y no es así. estamos hablando de seres humanos que vivían mucho tiempo, mínimo lo que dice la Biblia, 930 años par Adán, aunque parece que los registros sumerios son de varios miles de años, luego hay que recapacitar sobre qué clase de civilización hubo en aquella época en que su vida era compartida por los dioses. Borrón y cuanta nueva ¡Fructificad y multiplicaos, y poblad la Tierra!
Y acá estamos!!! somos el resultado de otros 2000 años de civilización...




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