Este tema, también es solicitado por un amable lector y debo decir que el asunto es muy controvertido. El libro, dicen...fue escrito por Jonás (Yunu) después de regresar de Nínive. Según quien lo lea, puede ser un libro simbólico, una leyenda, un mito, una parábola, o un libro de carácter sobrenatural. El libro trae a mi memoria, los libros de cuentos, Alicia en el País de las Maravillas, Ali Baba y los cuarenta Ladrones, las Fábulas de Esopo, las que debíamos traducir del latín al castellano, en el secundario de una escuela católica donde estuve pupilo, y después comentarlos porque había en ellos lo que se llama Moraleja o sea un mensaje final, una enseñanza, que respondía al propósito del escrito. Dicho sea de paso, ¡era malísimo para el latín!¡No hacía una traducción bien! me la llevaba todos los años, Jajajajajaja, el cura enfermo conmigo. ¡Para colmo era el profesor de religión! yo, ¡era cadáver...¡
Bueno, la cuestión es que el libro presenta diferentes perfiles, así como cuando les sabíamos contar a los niñitos, El Pastorcito Mentiroso, la moraleja era que no había que mentir contínuamente, porque cuando ocurre un acontecimiento de riesgo, el lobo apareció y se comía las ovejitas, nadie acude en la ayuda por que simplemente no le cree al mentiroso. Luego quienes descubren en sus hijos, o otras personas sus mentiras les dice: ¡No hagas como el Pastorcito Mentiroso!. ¡el lobo te va a comer las ovejas! Jesús hace alusión al libro de Jonás, que todos hemos conocido por haberse editado cuentos para niños con la historia, en la que un Señor que no quiso hacerle caso al mandato de Dios fue comido por una ballena por desobediente y estuvo dentro de ella tres días y tres noches. ¡Qué horror! era la parte más siniestra del relato. Jesús hace alusión al texto, no porque quiera darle autenticidad o un carácter sobrenatural al Libro de Jonás. Se refiere a él porque el propósito del libro es mostrar la compasión divina hacía sus criaturas con independencia de su procedencia étnica. (referencia: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado). Pero Jesús se refería a su padre.
Vamos al Libro de Jonás. El libro se divide en tres partes:1. La desobediencia de Jonás. 2. La oración de Jonás. 3. La predicación de Jonás y sus resultados. (misma referencia anterior).
El nombre del profeta era: Jonás Ben Amitay (Paloma hijo de Berat en español), no pude determinar la edad que tenía en el momento en que Dios le dió la misión, seguramente era muy joven.
"La palabra de Jehová vino a Jonás, hijo de Amitai,
diciendo: Levántate y ve a Ninivé, la gran ciudad, y predica contra
ella; porque su maldad ha subido a mi presencia. Entonces Jonás se
levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis..." (1:1-3a)
Nínive era la capital de Asiria, una ciudad de quinientos mil habitantes, era de forma triangular, y tan grande que se tardaba tres días en recorrerla, catorce kilómetros de perímetro interior, Jon 3:3. Los Asirios hicieron la carnicería más grande de la historia, mataban a todo lo que podían. Estaban permanentemente en guerra y los dioses se estaban cansando de ellos, hablamos del año 793 - 753 época del reinado de Jeroboam II. Esta ciudad fue construida por Nemrod, Gn 10:11, su nombre era NINUAH, sugiere que recibió este nombre por el dios Ninurta, a quien la Biblia podría haber denominado Nemrod, cuando le atribuyó a ese Cazador Divino la fundación de las principales ciudades de Asiria, incluida Nínive. Fuente; Manual de Crónicas de la Tierra - Zecharias Sitchin. Ninurta era hijo de Enlil, comandante de la Tierra y sucesor del trono de Nibiru en el rango 50, que compartía con Ninurta. Era un guerrero, su emblema, un águila bicéfala. Interesante tarea es verificar que naciones del mundo responden al dios Ninurta sin saberlo, solo con ver sus escudos de armas, banderas, o estandartes.
En el sello sumerio se ve el águila bicéfala en la esquina inferior derecha. Ninurta esta sentado.
A este dios aprendimos a conocerlo en otras páginas del blog.
Las cosas así como estaban se veían un poco complicadas porque Jehová le dijo a Jonás:
Levántate y vete a Nínive, la gran metrópoli,
y proclama en ella que su
maldad ha llegado hasta mí» (1,2).
De aquí a cuarenta días Nínive será destruida. Jon 3:4. Acá se plantean una gran cantidad de interpretaciones, porque la profecía no era para los "buenos" sino para "los malos", estaba dirigida a los habitantes de Nínive sobre el juicio que caería sobre ella. Los Asirios eran paganos, respondían a dioses como Ninurta y estaban siendo prevenidos de su destrucción.
Jonás, se levantó y en vez de ir a Nínive se escapó y se fue a Tarsis, se desconectó de Jehová, huyó. Si sacamos las conclusiones religiosas que plantean los doctos, hay una situación muy simple, que a pesar de la filosofía que se use, es perfectamente entendible. Escapó porque Jehová le pidió que se metiera en el panal de abejas y lo sacudiera. Tenía que entrar en una ciudad de 500.000 habitantes y comenzar a gritar por sus calles que la ciudad iba a ser destruida en 40 días, lo podrían haber despedazado en la primer cuadra, con los antecedentes de los Asirios. Sacó un pasaje y se embarcó.
«Se levantó Jonás para huir a Tarsis, lejos del Señor; bajó a Jafa
y
encontró un barco que zarpaba para Tarsis; pagó el precio y
embarcó
para navegar con ellos a Tarsis, lejos del Señor» (1,3).
No solo escapó, sino que quería estar lejos del Señor, y este comenzó a implementar algunos métodos para cazarlo, como mandar un fuerte viento.
Pero el Señor envió un viento impetuoso sobre el mar, se alzó una
furiosa
tormenta en el mar, y la nave estaba a punto de naufragar»
(1,4).
El barco se deduce que era de gran porte, con marineros de diversas nacionalidades y por supuesto: paganos.
Jonás se fue a la bodega del buque y se recostó durmiéndose. A todo esto en la cubierta los tripulantes se enfrentaban a un viento y oleaje que les estaba anticipando un naufragio rápido. Cuando se pusieron nerviosos, se dijeron que esa no era una tormenta normal, que algo raro había en ella y comenzaron a rezarle a sus respectivos dioses a los efectos que los protegiera. Pero al no ocurrir nada, se dijeron que alguien debía ser responsable por el enojo de un dios que los estaba sacudiendo de esa manera. Tiraron suertes y cayó como culpable Jonás que dormía en la bodega. Fueron a él y le reprocharon que como podía dormir cuando estaban a punto de irse a pique, que por lo menos le dirija una plegaria a su Dios para que la tormente amaine. Jonás se reconoció culpable y les pidió que lo tiraran al mar. Los marineros pensaron que si por un enojo les estaba haciendo esa tormenta, el Dios de Jonás, si lo tiraban al agua los hundiría sin remedio. ¡Tirenme al agua y el viento se calmará! y ahí viene cuando los marineros después de elevar una plegaria los tiran al mar y entonces ocurre la captura del pez monstruoso que se lo trago.
Este asunto del pez, le sacó los sesos a mas de un investigador de las escrituras. ¿Qué pez se trago a Jonás? Generalmente afirman que fue una ballena, pero una ballena no come carne y tiene una pequeña garganta por donde no pasa un pez pequeño. Otros dicen un tiburón y así se enumeran unos cuantos bichos que se tragaron a Jonás, pero...¿Qué se tragó a Jonás y lo vomitó después de tres días y tres noches? Quienes ven un milagro de dios en esa circunstancia, dirán que fue un pez, no importa cuál, "fué un pez" y punto. Estuvo dentro de él, en su estómago, con el jugo gástrico del animal acuático, el tiempo que se afirma que estuvo, rezando a Jehová para que no lo haga morir. Es decir, en esa situación milagrosa, los ácidos estomacales de la bestia no debían provocar la digestión del cuerpo de Jonás, quien estando en una situación caótica, rezaba a su dios. Pero, hay que tener en cuenta, que para sobrevivir tres días y sus noches, debía respirar y de donde iba a salir el oxígeno si estaba en una masa de líquidos digestivos, envuelto en tripas. ¡Seguro que no andaba caminando dentro del animal! Porque un estómago aunque sea de un tiburón no es demasiado grande, también debemos considerar que estaba en la oscuridad total, a no ser que el pez tuviera energía eléctrica o que Jonás llevara una lámpara de aceite o Fósforos.
Todas estas circunstancias provocan en los religiosos una serie de propuestas , con fundamentos propios, en los que se representan estas circunstancias como MILAGROS DEL SEÑOR. Ellos toman el momento en que se lo traga el pez a Jonás y cuando lo vomita, pero no consideran que le pasaba al pobre tipo durante su estadía, los días y noches que estuvo dentro de la bestia. eso era milagroso, es decir inexplicable, creible solo por fe. Para una persona que razona y para validar la narración, hay que considerar todos los aspectos de la misma. Terminado el tiempo dentro del pez Jehová le ordena vomitar al hombre.
El Señor dio la orden al pez de vomitar a Jonás en tierra firme» (v.11).
O sea, Jonás salió del pez, limpito y con la túnica planchada, como si bajara de un barco a una playa de vacasiones.
Y...¿No habrá sido así este asunto?
Es más fácil creer que fue una nave extraterrestre que provocó la tormenta, que sacudió el barco a punto del naufragio y que recogió a Jonás cuando lo tiraron al mar. Particularmente por lo que dicen los tripulantes, "No era una tormenta normal". Bien pudo ser una tormenta local, provocada debajo y sobre el barco. Cuando lo tiran al mar es recogido he introducido en una habitación desocupada de mobiliario, pero con "aire" y "luz" donde se podía desplazar y decir sus oraciones estando bien de la cabeza y no torturado por asfixia, oscuridad y acidez en todo su cuerpo.
Y está la otra circunstancia: ¿Se imaginan al Dios Creador de Todo lo que existe abajo y arriba en el universo?, renegando con un individuo que no quiere cumplir con su mandato, por miedo, por no tener ganas o por cualquier cosa, cuya vida en proporción con la deidad representa apenas catorce segundos terrestres comparado con la eternidad de dios! ¿Quién era Jonás para que Jehová lo quisiera doblegar? ¿Por qué no se buscó otro que si tuviera voluntad de hacer lo que el pretendía?
Lo ponen a dios como un miserable y terco humano, emperrado en que haga lo que el pidió. ¿Se imaginan las molestias de dios para mantener vivo dentro del pez a Jonás, para que pueda salir vivo ?
Generar un viento fuerte, oleaje en el mar, truenos relámpagos y que se yo cuanta cosa para que los tripulantes PAGANOS lleguen a un acuerdo y lo tiren al mar, para capturarlo y someterlo a tortura durante tres dias y tres noches. ¿Tortura? y... seguro¡¡ ¡¡Que les parece estar asfixiado, en la oscuridad y que el cuerpo esté siendo corroído por ácidos estomacales! Recuerden que no dice que cuando fue vomitado en la playa, se baño en el mar para sacarse los restos del vómito y que tuvo que buscar otra túnica porque andaba medio en bolas por el ácido le había comido la ropa. ¡Estaba seco y perfumado el vago! el texto no dice lo contrario.
El Señor dirigió otra vez la palabra a Jonás: Levántate y vete a Nínive, la
gran metrópoli, y échales el pregón que yo te digo.
Nuevamente la presión:
¡Dentro de cuarenta días, Nínive será arrasada!» (/Jon/03/01-04).
Y allá fue Jonás a Nínive y empezó a gritar en las calles, a los ciudadanos que su ciudad iba a ser destruida en cuarenta días. El asunto esta planteado de una forma inusual, Jonás era Israelita y estos eran enemigos de los Asirios y ponerse a proclamar la destrucción de la ciudad de Nínive, capital de Asiria, era más o menos los mismo que un incha de Boca Juniors se meta con camiseta y banderitas entre la inchada de los de River, acá en Argentina y creo en cualquier lugar del mundo es "mortal". Pero también hay un agravante irracional, Jonás no sabía hablar la lengua asiria ¿Y entonces como le entendían los asirios? ¿tendría un traductor universal como el que usan en Star Trek (Viaje a las Estrellas). Vaya uno a saber...¡milagro de dios!...otro trabajo para El.
La cuestión que los ninivitas le entendieron y se agarraron un cagaso tan grande que se arrepintieron, de NO SE QUE,
Cuando el mensaje llegó al rey de Nínive, se levantó del trono, se
quitó el
manto, se vistió de sayal, se sentó en el polvo y mandó al
heraldo proclamar
en Nínive un decreto real y de la corte:
-Hombres y animales, vacas y ovejas
no prueben bocado, no pasten
ni beban; cúbranse de sayal los hombres y
animales. Invoquen
fervientemente a Dios; que cada cual se convierta de su
mala vida y de
sus acciones violentas. A ver si Dios se arrepiente, cesa el
incendio de
su ira y no perecemos» (/Jon/03/06-09).
Eran paganos, se debían a otros dioses, sin embargo se convirtieron a Jehová. La ciudad más grande del planeta, 500.000 habitantes frente al mensaje de un solo hombre que decía solamente que su ciudad iba a ser destruida dentro de cuarenta días, provocó la conversión de los asirios.
El rey tiró la corona, el manto, se mezclo con la gente común a pedir perdón por sus pecados.
Vio Dios sus obras y que se habían convertido de su mala vida, y
se
arrepintió de la catástrofe con que había amenazado a Nínive, y no
la
ejecutó» (/Jon/03/10).
Cuando Jonás escuchó esto, se enfermó de odio, ¿Cómo que no va a destruir a Ninive? Le hizo pasar de todo, lo presionó de todas formas para se metiera en la boca del lobo a decirles del cataclismo que se les venía y ahora todos esos paganos, que se convertían a Jehová por un ratito, para salvar el pellejo, iban a quedar igual que antes y no tardarían en volver a las viejas conductas viles. Jonás fue el único damnificado nunca aceptó lo que su Dios había ejecutado. Jonás se fue a las afuera de la ciudad y se construyó un choza para contemplar desde ahí la destrucción de Ninive en el tiempo estipulado por Jehová. Pero...¡Nada ocurrió!
«¡Ah Señor, ya me lo decía yo cuando estaba en mi tierra! Por algo
me
adelanté a huir de Tarsis; porque sé que eres un Dios compasivo y
clemente,
paciente y misericordioso, que te arrepientes de las
amenazas. Pues bien,
Señor, quítame la vida; más vale morir que vivir»
(4, 2-3).
Claro - ¡Pobre Jonás!
¿y no voy yo a apiadarme de Nínive, la
gran
metrópoli, que habitan más de ciento mil hombres que no distinguen
la
derecha de la izquierda, y muchísimo ganado?» (4,9-11).
Pero en esa frase hay cosas que no me resultan ciertas, porque si leen bien dice; porque eres un Dios compasivo y clemente, paciente y misericordioso. Compasivo y clemente no lo es, y eso queda demostrado desde el primer libro el Génesis, nunca perdonó a nadie, mató a todo el que pensaba diferente a él o al que no cumplía con sus requisitos y hay miles de ejemplos, que detallo en la página LOS ASESINATOS DE JEHOVA, entre ellos las plagas de egipto, la matanza de los niños egipcios, la destrucción de su ejercito, la desobediencia de Moisés al no querer cumplir de pedirle al faraón que libere a su pueblo, la muerte antes de entrar a tierra prometida, el genocidio del diluvio, y todas las matanzas que hizo y las que va hacer en nuestra época.
En el texto que precede dice que: cómo no se va apiadar de los hombres de la ciudad, mas poderosa y criminal de la Tierra, que no distinguen la mano derecha de la izquierda, entiendo que son tan brutos que no pueden hacer esa distinción, que solo sirven para matar. A pesar de ese texto, donde jehová muestra piedad por una ciudad pagana enemiga de Israel, lo cual no es razonable porque la Biblia dice que Jehová Dios no se arrepiente nunca de sus hechos. No actuó de la misma manera con Sodoma y Gomorra que las borró de un bombaso nuclear, tampoco con el ejército de 180.000 hombres que aniquiló en una noche, durante el asedio al rey de Israel Zedequias. Es decir son contrariedades importantes a tener en cuenta.
Bien...conclusión: van a leer muchos conceptos sobre este libro, religiosos, filosóficos, teológicos, donde la realidad se confunde con la fe y lo que no se puede explicar son milagros y Dios es puesto a nivel humano, en cuanto a sus actos, castigos, cuestionamientos, caprichos, y contradicciones. NO se parece para nada al Jehová del A.T.
Considero al Libro de Jonás un cuento, como el Libro de Job, son libros que dejan una enseñanza, en el caso de Jonás, se quiere mostrar que Dios perdona también a los paganos, si se convierten a Él. Que si el te da una misión´más te vale que la cumplas porque sino...te puede comer un pez...¡Jajajaja¡
La diferencia entre los libros de cuentos para niños, es que estos son relatos agradables donde siempre ganan los chanchitos y pierde el lobo, los cuentos entretienen, distraen y enseñan "algo". Los libros que tratamos, tienen una moraleja, una enseñanza, difiriendo de los anteriores estos son para adultos y su enseñanza es de carácter represivo: ¡Hacés lo que te digo si no ...¡Muerete! ¡Pero primero...sufre! Los adultos tenemos el vicio de querer explicar, con nuestro intelecto, cosas intangibles. Esto me recuerda, cuando hacía el profesorado en Disciplinas Tecnológicas, nos dió la profesora que leyeramos y analicemos el Principito. Debíamos explicar que quería decir el autor con ciertos términos, frases y párrafos. Era tratar de meterse en el pensamiento de quien escribe, lo cual es imposible, lo que quiso decir lo escribió, a no ser que lo haya hecho en clave no tengo nada que interpretar solo debo leerlo y entenderlo que es muy diferente.
Si buscan información del libro de Jonás en Internet, se van cansar de leer, pués mientras el texto permanece inalterable, las INTERPRETACIONES son numerosas y cada una de ellas dirigidas a grupos de personas diferentes asociadas por religión, curiosidad o por el simple deseo de saber más.
Si lee el Libro de Jonás como un cuento todo tiene sentido, lo imposible, es posible, los milagros existen, no hay nada que explicar, lo que esta escrito es lo que significa, No se hagan problemas por entender, no hay nada para entender, es solo un cuentito...¡Jajajajaja!
¡Chau, me voy a dormir, portense bien sino se los va a comer un pez malísimo! Jajajaja
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